*Capítulo II:
Esa película me inspiró mucho, desde el momento en que la vi coloque en marcha mi plan. Dos días luego le pregunté a mi maestra si me podía llevar unos colores tirados en el piso del aula por mis compañeros que ya se habían marchado, la señorita Vera tan cariñosa me pregunto: ¿para qué te los quieres llevar Alina?, no digo que no puedas solo tengo curiosidad; yo muy amablemente respondí: “gracias señorita, sabe desde que vimos esa película me interesa dibujar”; ella con una agradable sonrisa me respondió:”bueno no es necesario que recojas esos toma”, y sacó de uno de los cajones de su escritorio una inmensa caja de colores, yo me quede sin palabras y ella me dijo: “anda ve a dibujar que pases buen día espero que eso te haya alegrado”; asentí con la cabeza y salí del aula alegre…
Cuando llegue a casa volví otra vez al encierro, lo que se hacía cada vez normal para mí. Realicé mis tareas de la escuela y saque mis nuevos colores; eran hermosos, habían muchos como unos 54, y todos poseían un color único y bello; junto con ellos venían un sacapuntas de color blanco y un borrador. No sabía por dónde empezar, ni que color escoger, ni en dónde dibujar; así que de la nada se me ocurrió dibujar en la pared y luego lo borraba y así mi mamá no se daría cuenta.Pero, ¿qué dibujar?, no sabía qué hacer; y en medio de mis pensamientos, me sumí demasiado en ellos, y me quede dormida. Soñé que me encontraba en un lugar muy bonito un jardín, lleno de flores, de todas las clases, colores y aromas, habían rosas, margaritas, tulipanes, amapolas, fresias, y otras más hermosas aún; y en medio del bello jardín, se encontraban un hombre, de estura alta, test morena, pelo lacio, labios carnosos, ojos de un color café ignotizante, y al lado de éste una bella mujer, de estatura media, ojos chocolates, mismo color de piel, y unos labios tan bellos y rojizos; de inmediato los reconocí eran mis padres, como se veían en una foto que tengo escondida en mi cuarto de cuando era jóvenes y estaban de novios, los dos se encontraban allí juntos, felices; quise acercarme, pero no lo hice, me dio miedo de poder arruinar ese momento, así que me senté en la grama mullida a una distancia prudente y ellos al cabo de un momento hicieron lo mismo. Pasaron los minutos, horas no se cuanto tiempo estuve allí admirándolos; luego de la nada y repentinamente mi papá se levantó y se fue, mi mamá, con la cara empañada de lágrimas se levantó también y se fue; rápidamente yo también me levante e intente alcanzarlos a ambos para volverlos a colocar juntos pero no pude. Y de repente me quedé sola, el jardín se oscureció, las flores se desaparecieron y abrí los ojos.
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.....Hola bueno espero que les guste el miercoles les publico un poemita opinen plis dejen sus comens y acuerense q me pueden pasar sus obritas a este e-mail: modaandpassion@hotmail.com jeje saludillos...
Att: Diana... cuidense.