-Cap XIV /..*Dos Mundos: Irrealidad, Fantasía, La Verdad.

…*Capítulo XIV:

Eran como unos súper felinos desarrollados. Uno era negro con cuatro ojos y casi lampiño; otro de un color blanco, con sus cuatro ojos azules y pelaje lacio; otro con pelaje gris, con sus cuatro ojos blancos; y el último de color marrón, y el único con dos ojos pero de color negro. Todos los animales poseían grandes colmillos, cuyos inferiores sobresalían de sus hocicos. Arriba, de estos grandes animalejos, se encontraban siluetas, cubiertas de pelajes, del mismo color que la criatura montada, la cual supongo que es para camuflarse.

En el instante que aparecieron todo el mundo se colocó alerta, y en un pestañeo, un grupo de vampiros formaron una barrera delante de los desconocidos. El que montaba al único animal, que poseía dos ojos, bajó de la criatura y se situó al frente, encarando a la barrera de caras blancas. Violeta, como la líder, se abrió paso y enfrento a las visitas. Deseo estar en el instituto, pensé; pero no ocurrió nada. Bill ya se había desenterrado, y junto con Samuel, se dirigió hacia la multitud.

Mi cerebro, todavía recargado y funcionando al límite; me ordenó que saliera de allí, buscara a Mario y a quien era el que tenían como prisionero. Obedecí y a gachas salí de allí, por una puerta que se hallaba atrás de mí. Llegue hacia una pequeña sala, en donde había una mesa y atrás de esta otra puerta ¡Dios, esto es un laberinto de puertas! Detrás de esa puerta, empezaban unas escaleras, subí y me halle con tres campanas, grandes, allí confirmé mis sospechas sobre la iglesia. Miré bien el alrededor, pero no había salida. Me volteé y empecé a bajar, cuando alguien me alzó y cargo como un costal de papas.

-Tana-le dije a mi vampi-guarda que me llevaba como paquete a una velocidad increíble, pasando puertas y pasillos como un rayo-¿dime a quien tienen encerrado y en donde? No me puedo ir dejándolos a ellos aquí.

De repente Tana se detuvo y comenzó a dar pasos hacia atrás; alcé mi cabeza solo para encontrarme a una de las personas que cabalgaban aquellas criaturas, estaba equipado, con lo que supongo yo, eran armas, todas hechas con materiales naturales (huesos, piedras, palos, liana) excepto algunas como la afilada espada que alzó a nuestra dirección. Lo estrellé en el techo, con una fuerte piedra Terra y lo mande a volar con Ventos; Tana aprovechó, y con su velocidad, salimos de allí para entrar en un cuarto oscuro. Me colocó en el suelo y cuando iba a preguntar ¿qué pasa con lo que te dije? Encendió la luz y vi a Mario.

-Carli- maulló Mario con emoción. Me agache y lo levanté y abrace, el por su lado me preguntó- ¿cómo estas; no te hicieron daño?

Cuando fui a responder Tana me silenció le iba a reclamar cuando escuché un gruñido y una respiración muy fuerte ¡Demonios! Las criaturas nos estaban rastreando. Cerré los ojos y me concentré *Deseo estar en la habitación en donde dormí*; los abrí y allí estábamos.

Tana, dijo:-¿Cómo diablos…? Oh no importa, tenemos que irnos.

Pero si me funcionó este deseo, me deben funcionar los demás; así que cogí a Mario pronuncie mentalmente *Deseo ir al instituto* y cerré mis ojos.

-Abre los ojos chica, nos tenemos que ir ¡no escuchaste!-me dijo mi acompañante irritada y sacudiéndome. Entendí que no tengo tanta energía para desear algo así, además seguro funcionó este ya que estábamos cerca; bueno ahora no me preocupo por eso, si no por encontrar al prisionero.

-Tana todavía falta la razón por la cual no me he ido- le dije colocando cara de resistencia y lanzando una mirada de “tráelo o no me muevo”.

-Carli, ya no está acá

-¿Qué!!! ¿Cómo que no está acá?

- Violeta lo traslado esta mañana hacia el otro puesto y solo quedo el gato; te aseguro que esa persona debe de estar más a salvo que nosotras aquí.

La puerta empezó a ser empujada, y se empezó a romper horriblemente; la perilla salió volando dando paso a unas garras afiladas. Mario gruño yo lo cogí por el pelaje y agarre a Tana del brazo y pronuncié *Deseo que haiga una ventana abierta para salir* y corrí en dirección a la pared.

No sé si fue el totazo que me di al estrellarme contra la tierra dura, ó la sacada de aire que me produjo la caída del cuerpo de Tana sobre el mío, de lo que estoy segura fue que me mareé mucho y empecé a ver borroso. Mario maullaba de cada rato, ya que por lo que podía ver, después de que salimos por la ventana, caímos contra la tierra y rodamos cuesta abajo, de la pequeña colina, Tana nos cargó a ambos, a mí como a un costal y a Mario por la cola y echó a correr.

A medida que corríamos, el mareo se me pasó y vi claramente, pero hubiera preferido no hacerlo; pegado, casi a nuestros talones, venia la bestia negra, y su jinete se preparaba para lanzarnos unos cuchillos que estaba embarrando con algo; cuando se fijo en que yo lo miraba, y sacó un collar con una gema muy grande, la cual empezó a brillar que casi me cegó. Antes de que la extraña gema hiciera algo más, ataque con un Disen Luto (golpe Acuos, que consiste en tomar energía del entorno, y con ella formar flechas, tan filosas, de agua) que dio en justo en el blanco, es decir, hirió al animal y distrajo a su jinete, el cual se cayó.

Aprovechando esta ventaja, Tana aceleró; se encontró con Néstor, quien, para mi desgracia, estaba acompañado de Samuel. Siguieron corriendo hasta llegar a una “y”. Podía parecer irónico, pero la “y” daba dos caminos, uno a un bosque, el cual estaba abordado de arboles cuyas hojas brillaban y emitían un resplandor verdoso azulado, hermoso; y el segundo camino daba hacia un atardecer, hechizado por la vista de el sol poniente y la gama de colores cálidos que transmitía; en realidad esta situación se parecía mucho a los cuentos de hadas, en donde siempre hay dos caminos, uno oscuro y otro iluminado; pero los dos caminos tenían escenarios hermosos, ninguno transmitía terror.

La verdad se me había olvidado, que estaba en un universo mágico, en donde cualquier lugar que la mente humana, pudo haber imaginado, está hecho real; bueno así lo expresaba ese diario de exploración que encontré tiempo atrás. Si recordaba lo que leí de dicho viajes, un camino podría ser el bosque de las mentiras, y el otro, el atardecer de los perdidos. Sí, yo también cuando leí sobre estos lugares me quede muy impresionada, y ahora lo estoy más, ya que detrás de cada belleza, se encuentra un lugar de puras tinieblas.

Tana me bajó, y soltó al gato. Mario me miro y creo que escuche mal o lo que susurrón fue “vámonos” pero no me dio tiempo de verificar lo dicho ya que se agazapo y salió corriendo hacia el bosque.

-¡Mario!-grité y me fui tras él. No sé cuál fue la causa, pero ya yo sentía que había perdido a alguien, y no quería perder a otro bajo mi vista.

Corrí y me adentré en el bosque, sin saber, mucho sobre lo que hacía; corrí y no veía más a Mario, ni decir que escuchaba sus pasos. Adentrarme en este misterioso lugar me producía un sentimiento de angustia y sobre todo de estar presionada. Los árboles, si no estaba loca, susurraban, realizaban silbidos extraños, que afectaban mis oídos.

Me los tape, no aguantaba mucho más ese sonido; mire hacia arriba, y esas hojas brillantes estaban titilando. Sentí que un líquido salía de mi oreja, retire mi mano para poder ver que era, y vi que era sangre. Las lágrimas corrían por mi rostro ¿Qué me pasaba!!! Hahaha el sonido era muy fuerte.

Mis fosas nasales empezaron a sangrar también, y de pronto sentí que me empezaba a asfixiar; todo mi pecho me dolía ¡Dios! ¿Qué era esto?

-Deseo que se detenga-susurre y así como empezó todo se acabó. Toque mis oídos y mi nariz y no había nada, inhale profundamente, sin dificultad. Mi mente estaba completamente confundida, pero no había tiempo para las dudas, tenía que buscar a Mario. Me adentre más en ese lugar de apariencia hermosa; saltando raíces inmensas y pasando por árboles, cuyos silbidos eran de lo más de bajos.

-Pero que presencia-dijo alguien a mi derecha, dirigí mi vista allí, y todo lo que pude ver fue un enorme árbol, frondoso, muy alto y en su tronco poseía una cavidad, como la madriguera de unas ardillas.

-¿Y no piensas responder?-volvió a decir la misma voz, en ese tono agudo y claro, mire más detenidamente ¿de dónde provenía esa voz? Rodeé con la vista mi alrededor, nada, lo mismo, puros árboles.

-Aquí, si no eres nadie, no eres bienvenido-ahora si identifique la voz, era el Árbol y precisamente, la voz resonaba de la cavidad.

-¿Quién es?-dije aturdida, muy confusa

-Así que la niña tiene voz-dijo divertido

-Disculpe si estoy acá de entrometida, pero viene en busca de mi gato, se asustó y salió corriendo en esta dirección-mentí lo más inocente que pude

-Pues eso si que fue un grave error-me dijo con tono burlón-Pero ahora debes salir de aquí, a las Damova no les gusta que le invadan su territorio-esta vez su voz fue grave y totalmente de advertencia.

-Solo dígame si ha visto a mi gato y me iré-le volví a repetir

-Se nota que no eres de aquí-me recriminó

-Y mire quien lo dice-le dijo yo, ya harta y ansiosa por irme; no sabían que eran las Damova, y no me quedaría a averiguarlo.

-Pues te hago un favor niña-me dijo irritada la voz ¿desde cuándo los árboles se irritan? ¿Ó hablan?-Se nota que tampoco sabes que soy yo; soy un Giadema, sentimos la esencia de la verdad o la mentira, y tú, en los pocos minutos que llevas en mi presencia, has mentido, viniste a buscar a tu gato, pero no por la causa que has dicho.

-Mire-¿señor o ser?-Ser, tiene razón, pero necesito encontrar…-no pude terminar de decir lo que buscaba, ya que las hojas de los árboles, se empezaron agitar bruscamente, los silbidos se hicieron chirridos, y de allí pasaron a voces, en lengua extraña, pero que claramente entendía, y lo que decía era “Muerte a la intrusa”…

--O--

Hola mis -Rosses Poped- bueno lo prometido es deuda y aqui, después de tanto tiempo, el tan anhelado capi (por algunas personas) de *Dos Mundo* espero que les agrade y no los haya defraudado con las espectativas que tenían sobre el jajaja y bueno comenten que les parecio y esperen el sabado *Mafiol* :D

Cuidense&besillos..

Att:..*D!¡ana.

pOs= Somos 16!!! y (como nunca me cansara de decirlo) la familia bloguera crece cada día más.. Muchas gracias a todos, la verdad su apoyo siempre me anima a seguir y nunca rendirme, a mejorar y nunca empeorar, pero más que todo me llena de felicidad.